Golem
Golem

La permanencia del rabino Jehuda en Praga está vinculada al reinado del emperador Rodolfo II, amante de la alquimia y la astrología. Según lo que nos cuenta la leyenda, el rabino no era sólo un hombre docto, sino que podía controlar también las fuerzas sobrenaturales. El emperador Rodolfo, conocido por su pasión por la magia y lo oculto, llamo un día al rabino Jehuda al castillo de Praga, pidiéndole poder ver a personajes del pasado y poder encontrarse con Abraham, Isaac,  Jacob y sus doce hijos, padres de las doce tribu judías. El rabino pensó mucho sobre lo que le pedía el emperador pero al cabo de algunos días finalmente consintió. Lo único que pidió al emperador al asistir al reencuentro con los espíritus era no reírse….el emperador asintió y aguantó, hasta el momento en que se  le apareció el espíritu de Neftali,  en que no pudo contenerse y soltó una carcajada. En aquel mismo momento desaparecieron todos los espíritus y empezó a bajar el techo de la sala en la que se encontraban todos los presentes. Sólo gracias a la fuerza y magia del Rabino Jehuda no les aplastó y se paró a una cierta altura sobre el suelo……

Un día mientras el rabino estaba pensando como impedir en un futuro los ataques contra el barrio judío se quedó dormido. Durante el sueño, se le apareció la inscripción: crea un ser de arcilla que te ayudara a defender al pueblo judío contra todos sus enemigos.

Quién es el Golem y como se puede crear? Las primeras instrucciones para la creación del Golem aparecen en el Libro de la Creación (Sefer  Jecira).

Quién quiera crear el Golem, según el Sefer Jecira, tiene  que pasar 7 días de purificación y trabajar con un grupo de dos o tres personas. Es necesario usar  arcilla virgen de una montaña donde nunca nadie haya trabajado y mezclarla con agua.

La palabra Golem la encontramos en la Biblia en el salmo 139, donde se emplea para designar al primer hombre, Adán, en el momento en que Dios le sopla en el alma…

La misma palabra se emplea también para designar objetos sin forma.

Después de la creación del Golem de arcilla, el rabino Jehuda ordenó a su nuero darle siete vueltas, recitando palabras sagradas representando el elemento del fuego. Lo mismo hizo el segundo ayudante y el aprendiz de rabino recitando a su vez las palabras sagradas representando el elemento del agua. Al final completo las siete vueltas el mismo Rabino, cerrando el rito con la introducción en la boca del Golem de un papelito con la palabra Shem. De esta manera cobró vida el Golem y se levantó . El Golem era alto, formado por los cuatro elementos (agua, fuego, aire, tierra).

Así llegó el Golem al barrio Judío de Praga convirtiéndose en su guardián, paseando por sus calles por la noche, controlando su seguridad. Para poder el Golem mantener su fuerza durante la semana, era necesario que cada viernes por la noche le sacaran de la boca el papelito con la palabra Shem y dejar durante el sábado descansar al Golem. Un día el rabino olvidó hacer descansar al Golem y mientras estuvo recitando en la sinagoga el salmo 92 entró su sirvienta informándole de que el Golem, lleno de energía y enfurecido, estaba rompiendo todo lo que le pasaba por las manos. El rabino dejó la sinagoga y corrió hacia su casa. Ordenó al Golem subir a la azotea de la Sinagoga, quedándose ahí estirado y tranquilo. De esta manera pudo el rabino Jehuda sacar el Shem de su boca. Después,  junto con sus dos ayudantes, recitaron las fórmulas mágicas dando 7 veces una vuelta alrededor del Golem en el sentido contrario al que usaron el día de su creación…..De esta manera quedó el Golem dormido para siempre….

Shem; es el pergamino en el que se encontraba escrita la palabra mágica, que en el caso del Golem fue Emet.

 

Pasados varios siglos, el periodista praguense Egon Erwin Kish, empezó a buscar al Golem. No descubrió su cuerpo escondido en la azotea de la Sinagoga del Barrio judío, pero sí que estuvo siguiendo las huellas del origen del Golem, diferentes teorías, opiniones que lo ven como una creación de las fuerzas mágicas, el antecesor del robot actual. Egon Erwin Kish encontró por la primera vez la leyenda sobre el Golem en la casa de un  judío en el campo, donde llegó como soldado del ejército austro–húngaro. Una vez finalizada la guerra, empezó a trabajar para el periódico Prager Taglbatt, escribiendo el reportaje sobre Golem.  Hasta revisó la azotea de la Sinagoga. Siguió investigando y encontrando nuevas leyendas sobre las vicisitudes del Golem, también su ubicación en  la azotea, pero huellas y leyendas desaparecieron en el cementerio judío de Zizkov….

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