Duración: 2,5 horas
Incluye: Plaza de la República, Calle del Foso, Plaza Wenceslao, Plaza de la Ciudad Vieja, Barrio Judío, Puente de Carlos.
Es el recorrido básico y necesario como primera toma de contacto con la ciudad. Comenzamos en la Plaza de la República donde se encuentra la Torre de la Pólvora, vestigio de las antiguas puertas medievales por las que se accedía a la amurallada Ciudad Vieja. En esa plaza vemos también uno de los más bonitos ejemplos del estilo modernista checo, la Casa Municipal, cuyos interiores fueron diseñados por Alfons Mucha. Paseamos por la Calle del Foso, así llamada por ocupar el espacio del otrora foso defensivo que ahí existía y convertida en una calle salpicada de hermosos palacios actualmente ocupados por comercios y oficinas. Llegamos al eje central de la Ciudad Nueva, la Plaza Wenceslao, muda testigo de todos los acontecimientos que marcaron la historia del siglo XX del pueblo checo. Callejuelas adoquinadas nos conducen a lo que todo visitante ansía conocer : ¡Por fin¡ La plaza de la Ciudad Vieja, en la que se encuentra el famoso Reloj Astronómico y todo un sinfín de casas, palacios e iglesias que cierran la plaza, convirtiéndola en un compendio de arte y una de las más bellas de Europa.
A través de la modernista calle de Paris, nos internamos y conocemos el antiguo Barrio Judío, con su ayuntamiento, sinagogas y con su renombrado cementerio. Y recorriéndolo, nos encontramos finalmente con el primer puente de piedra construido sobre el río de Vltava y símbolo de Praga, el Puente de Carlos.
